Conoce en profundidad la magia de la restauración de tomos antiguos para que no tengas que deshacerte de tus tesoros. Los libros son parte de nuestra historia y guardan momentos inolvidables, esto incluye por supuesto, los libros notariales.
Casi todo en la vida tiene solución y los daños en libros también la tienen. En Marrero Encuadernaciones conocemos el valor de estas reliquias y trabajamos para que pueda renovarse su esencia, con el cuidado y cariño que merecen.
Cómo se realiza la restauración de tomos antiguos
Para comenzar con la restauración de tomos o registros notariales antiguos lo primero es conocer el ejemplar. Todos los libros son distintos, desde su encuadernación, materiales, tipo de papel y hasta la tinta usada en la impresión. Por otro lado, el carácter del daño sufrido será otro factor importante a la hora de comenzar a trabajar con él.
Dado que el daño puede presentarse en una o más partes de la estructura del libro, una inspección previa servirá para encontrar los desperfectos. Muchas veces no basta con la mirada superficial. Las distintas partes de un libro a tener en cuenta para una restauración completa son:
- Cubiertas
- Faja
- Solapas
- Camisa o forro
- Lomo
- Guardas
- Hoja de cortesía
- Cantos
- Cuerpo
Una restauración eficiente no se detiene en las portadas y hojas, debe contemplar todos los elementos que integran el ejemplar y procurar el cuidado de cada uno. Sin duda, dependiendo de las partes que requieran arreglos, será un proceso más o menos rápido y con un buen acabado o uno perfecto.
Limpieza del ejemplar
Previo a la restauración, es primordial realizar una limpieza profunda a fin de poder observar el estado real del tomo. Esto conlleva distintas estrategias para cada tipo de mancha que pudiera presentar en sus distintas partes. Te contamos en detalle algunas de ellas:
Retirar el polvo superficial y entre hojas
Una de las principales causas del deterioro de libros es el polvillo que se puede acumular entre sus pliegues y la superficie de las portadas. Para quitarlo, se emplean cepillos y pinceles específicos en cada tipo de material y zona. Cuanto menos absorbente sea, más sencillo será retirar todo el polvo.
Eliminar manchas
A menudo, los libros son víctimas de caídas de bebidas, comida, manchones de tinta y más. La mayoría pueden quitarse de la mano de borradores para grafito, sobre todo en papel o encuadernaciones de tela. Sin embargo, hay casos donde es necesario aplicar soluciones de vinagre, bicarbonato o productos especiales.
En caso de manchas de pegamento, es preciso retirarlas con productos a base de aceites. Por otro lado, si el ejemplar fuera de cuero es necesario aplicar encerados o protectores para este tipo de material a fin de obtener una limpieza completa.
Neutralizar malos olores
Es cierto que los tomos antiguos pueden tener malos olores. Esto se debe a que la conservación en zonas húmedas o de poca ventilación favorece el desarrollo de bacterias y hongos en los materiales. Para quitar los olores desagradables es necesario atravesar un cuidadoso proceso de eliminación de plagas.
Controlar la humedad es lo principal, pero en muchos casos puede requerir de desinfecciones especiales. Un tratamiento adecuado para cada tipo de microorganismos puede ser la diferencia en una restauración duradera del libro.
Reparación estructural del tomo
Una vez limpias y recuperadas las condiciones del material, será momento de proceder a la reparación de las partes. Dependiendo del daño, puede llegar a requerir una encuadernación completamente desde cero. En este caso, es indispensable contar con el asesoramiento y ejecución de profesionales.
Recuperar hojas rotas
Para recuperar hojas dañadas existen métodos que deben ser aplicados cuidadosamente. El empleo de fibras especiales y cintas que se adhieren y sueldan la pulpa del papel es lo más eficiente. En caso de que la rotura no alcance el texto, podrá resolverse con injertos.
Ajustar lomo y cubiertas
Siempre que la encuadernación del libro esté sana y solo haya sufrido un despegue del lomo, será posible recuperar la adhesión. Este procedimiento suele hacerse por medio de cintas de encuadernación y pegamentos especiales. Sin embargo, estará completamente sujeto al tipo de encuadernación del tomo.
Digitalización e impresión
En caso de que los daños sean irremediables, la digitalización y reimpresión del ejemplar será la mejor vía para recuperar el contenido. En estas ocasiones, contar con un equipo de profesionales será el método efectivo para que el libro se asemeje lo más posible al original.
Si deseas contratar un servicio de especialistas en la restauración de tomos antiguos o registros notariales no dudes en contactarnos. Podemos dar vida a tus libros con nuestras encuadernaciones de la mayor calidad. Contamos con años de experiencia y pasión dedicada a la transformación y creación de libros.
